Desarrollado por Chaos Interactive y publicado por Yogscast Games, Kaya’s Prophecy ya está disponible en Steam desde el 10 de abril de 2025. Esta curiosa mezcla de simulador de colonia tribal y roguelike con mecánicas de cartas nos lleva a un mundo gobernado por Kalades, un dios tan temperamental como insaciable que exigirá más que buenas intenciones para mantener la paz… y la supervivencia.
Análisis Si Crees que tu Jefe es Exigente, conoce a KaladesKaya’s Prophecy
La historia comienza con Koa, un humilde aldeano que, en medio de un día aparentemente normal, despierta sin querer a un ente divino con muy mala leche. Con la aldea reducida a ruinas y apenas unas piedras por compañía, Koa tendrá que reunir recursos, reconstruir su hogar y, lo más importante, ganarse el favor de Kalades a base de rezos, sacrificios y un poco de estrategia. Porque sí, aquí rezar es tan importante como craftear.
El juego pretende ir más allá del clásico constructor de mazos, combina elementos de construcción de aldeas, recolección de materiales y un sistema de combate por cartas, pero con un giro tribal. Su gran apuesta es un tablero con diferentes misiones, exploraciones, eventos narrativos y decisiones constantes que afectarán a nuestra progresión. Al avanzar, los jugadores desbloquean nuevas recetas, mejoran su equipo y atraen nuevos miembros a la aldea, todo mientras gestionan el creciente apetito espiritual del dios Kalades.
El conjunto global se siente algo más pausado de lo habitual. La jugabilidad avanza a un ritmo más lento que el de otros juegos del género, y además la curva de aprendizaje es bastante más exigente. Aparte del combate por cartas, hay que estar pendientes de la gestión de recursos, construcciones, la evolución del desarrollo y, por supuesto, de los caprichos diarios del malvado Kalades, que cambia de humor más que el algoritmo de Youtube.
En el tablero, la interfaz presenta las misiones activas en la parte izquierda de la pantalla, mientras que a la derecha vemos planos, equipamiento, comida y materiales. Aun así, al principio cuesta bastante enterarse de qué estás haciendo o qué deberías estar haciendo. Necesitas correr contra el tiempo, planear tus movimientos y convertirte, quieras o no, en un maestro de la gestión del tiempo. Es aconsejable que hagas el tutorial, ya que nos proponen un sistema de juego diferente a lo que estamos acostumbrados, y si entramos de lleno, no nos vamos a enterar de nada.
Kalades no espera. Cada día nos exigirá dos cartas que deberemos satisfacer antes de que acabe el día. Si no lo conseguimos, recibiremos un castigo, si lo logramos, una recompensa. Para fabricar los objetos que se nos piden, necesitaremos cartas específicas. Si no las tenemos, nos tocará reciclar cartas hasta conseguir las de sangre maligna. Con tres de estas, podremos crear un potenciador de aire, representado como un “sobrecito”, muy al estilo de los cromos del colegio. Solo entonces, tras todo este proceso, podremos obtener tres cartas y velar que las nuestras estén entre las necesarias.
La cantidad de cartas y construcciones del tablero define nuestro desarrollo. Cada objeto aumenta el progreso en uno mas. Al superar un determinado nivel de desarrollo, la ofrenda de comida se incrementa también en uno. Eso sí, las cartas de sangre maligna no cuentan para este cómputo.
Mientras pasamos el rato en el tablero mejorando y construyendo, también entablaremos luchas de cartas. Este sistema sigue el esquema clásico de los deckbuilders: las cartas tienen coste de uso, valores de ataque y defensa, y pueden combinarse. Si durante la partida lanzamos tres cartas con el símbolo del coco, se activa un combo especial que potencia el ataque seleccionado. Tras cada victoria, ganamos una nueva carta para el mazo y regresamos al tablero… donde todo vuelve a ir a un ritmo más lento.
Explorar nuevos territorios será clave, ya que el mundo de Kaya’s Prophecy esconde secretos. En esta parte de aventura narrativa al estilo elige tu propia aventura, es en la que se nos presentan decisiones con consecuencias. Elegimos caminos, abrimos cofres, ganamos o perdemos puntos de salud, nos rendimos o encontramos nuevos enemigos. Es una buena forma de romper la rutina del tablero y añadir un toque de sorpresa y variabilidad, aunque no acaba de hacerlo y mantenemos el ritmo pausado del juego.
En determinadas fases del juego también tendremos acceso a una tienda, donde podremos gastar las monedas obtenidas en nuestras partidas. Este comercio improvisado nos permite adquirir mejoras útiles para nuestro mazo, tribu o recursos.
Con respecto al apartado gráfico: las animaciones son simples pero tienen algo de encanto, con un estilo caricaturesco que acompaña bien al tono general, pero tampoco es destacable. El sistema de combate por cartas, aunque básico, introduce ideas como el “coco combo”, que se activa si usamos tres cartas con el símbolo del coco y nos da un bonus ofensivo. Ganas combates, consigues una carta, y vuelves al tablero. Pero todo esto ocurre de forma bastante pausada, lo que puede ser un punto negativo para jugadores que buscan partidas rápidas o dinámicas.
A diferencia de otros juegos del género, la jugabilidad se hace menos amena y de forma mas pausada. Tendremos que ir devanándonos la cabeza, pensando que cartas necesito, que hacer y como ir creando recursos para seguir adelante.
El apartado sonoro acompaña pero no destaca, con una música algo repetitiva que no evoluciona demasiado. Lo justo para no molestar, pero tampoco aporta personalidad.
Llegar al final del juego, puede volverse un poco tedioso, aparte de los combates de cartas, dependes de conseguir unos ingredientes aleatoriamente para avanzar, lo que ralentiza mucho la partida. Aun así, la duración global no es muy larga, y depende bastante del proceso y de las decisiones tomadas en el camino.
Yogscast Games, conocidos por títulos como PlateUp! o Trolley Problem, Inc., nos trae esta nueva apuesta indie, nacida de la colaboración entre Jérémie y Thibaut, un dúo creativo con años de experiencia en móviles, juegos de mesa y ahora este viaje a medio camino entre el tribalismo místico y la gestión con toques de humor oscuro.
Kaya's Prophecy: Kaya’s Prophecy es una propuesta original y valiente, que mezcla géneros con ideas interesantes, pero cuya ejecución se queda a medio camino. Su ritmo pausado, mecánicas poco intuitivas, pueden desanimar a quienes busquen una experiencia más directa o dinámica en estos juegos. Quienes conecten con su atmósfera, disfruten gestionando recursos bajo presión divina y no tengan prisa en cada turno, encontrarán aquí un título curioso y distinto. Por todo ello, y valorando tanto sus virtudes como sus limitaciones, mi nota final se situaría en un… – RobertBill1979
Kaya’s Prophecy ya está disponible en Steam desde el 10 de abril de 2025. El juego combina construcción de aldeas, combates por cartas y exploración roguelike en PC, todo con el objetivo de sobrevivir a Kalades y, con suerte, reconstruir la tribu… sin convertirse en la cena.