Dicen que la justicia es ciega… y que ser policía nunca fue fácil, pero hacerlo en una ciudad ochentera, con luces de neón, compañeros corruptos y maleantes con más recursos que un tutorial de GTA, es otro nivel. The Precinct, desarrollado por Fallen Tree Games y editado por Kwalee, es una flecha directa a los dramas policiales de los 80 con estética neon-noir y mecánicas que combinan simulación, acción y un poco de torpeza controlada. Llega este 13 de mayo de 2025 a PC, PlayStation y Xbox, con el objetivo de devolver el orden a Averno City… o al menos intentarlo con estilo.


Análisis The Precinct: ¿El GTA Policiaco Ochentero?
Análisis The Precinct: ¿El GTA Policiaco Ochentero?
Eres Nick Cordell Jr., un poli novato, recién salido de la academia. Es tu primer día, llevas el peso de la leyenda de tu padre, asesinado en acto de servicio. Y consigues por fin tu primera misión importante… ir a por perritos calientes.
Así arranca la aventura de Nick Cordell Jr., un joven agente con apellido pesado y revolver en mano. La historia se siente como una mezcla entre Canción triste de Hill Street y una película de crimen clásico, con traiciones, bandas organizadas, operaciones encubiertas y personajes secundarios como Antonio, nuestro informante.


El juego nos lanza directamente al barro con un tutorial que es casi una jornada laboral completa. Desde ahí, The Precinct despliega su propuesta de sandbox urbano con misiones lineales, «apatrullando la ciudad» con; persecuciones de vehículos, cacheos, controles policiales, un sopla aquí, sopla allá, multas a peatones y, por supuesto, atracos y tiroteos en fundiciones sin culturistas sudorosos, pero con muchos agujeros.
Jugabilidad y mecánicas policiales
Nuestro equipo inicial incluye una porra, un revólver, una pistola eléctrica, una linterna… y hambre. Porque lo primero que hacemos es ir al puesto de perritos, hay que comprobar que esa salsa no sea tan picante como dicen. A partir de ahí la cosa se acelera: mejores armas, vehículos, atracos, tiroteos, persecuciones… El juego continúa guiándonos en nuestro aprendizaje, desde pedir refuerzos, solicitar documentación, realizar cacheos, disparar (con un sistema de apuntado algo tosco), e incluso decidir cuándo usar la fuerza. Y si un vehículo pone vidas en peligro, podemos intervenir con la determinación de un primo de Torrente.
El sistema de detención incluye desde placajes (al estilo Sergio Dalma «bailar pegados» con el botón X), hasta cubrir a los delincuentes abatidos, como si de un envoltorio mágicos se tratará, dejando al criminal empaquetado como un chorizo pamplonica. El escenario es altamente destructible, y los sospechosos pueden esconderse en contenedores, huir a pie o directamente atropellarte si estás despistado. La IA puede hacer sentirte por momentos, que estás en una comedia, mas que en una operación táctica.


Los controles policiales permiten identificar, cachear, multar y escoltar a sospechosos, y acceder a infracciones desde una rueda selectora. Podremos romper ventanillas (no inicialmente), comprobar matrículas, hacer soplar a conductores, o pedirles que abran el maletero. Todo ello mientras el coche patrulla se va destrozando si nuestra pericia es mala (o directamente explotando), con posibilidad de pedir uno nuevo. También existe la opción de usar el maletero para reponer munición y cambiar de equipo.
El manejo de los vehículos no es malo, es disfrutable, pero da la sensación de que les falta ese “algo”, que los haga más dinámicos, especialmente en persecuciones o carreras. A medida que mejoremos nuestro nivel inicial, podremos acceder a otros vehículos policiales o incluso tomar coches «prestados».


Cada jornada nos asigna patrullas, misiones concretas o apoyo en operaciones, todo con sus propios desafíos. Hay un centro de evidencias donde catalogamos pruebas, y si juntamos suficientes, los inspectores lanzarán un operativo para atrapar al sospechoso. Contamos con un mapa detallado con puntos de interés, manual de infracciones, rutas a seguir. Podremos optar en el transcurso de la jornada por misiones secundarias, ponernos a multar a viandantes y coches mal estacionados, o responder a alertas con la motivación de un municipal de guardia un domingo a las ocho, recién despierto y sin rastro de café.
Gráficos y ambientación
La estética es lo primero que entra por los ojos: colores vivos, luces urbanas, y una lluvia que se presenta con rayas sobre la pantalla, al más puro estilo retro. El motor visual cumple y la ambientación funciona, especialmente con su ciclo de día y noche y la música ochentera que aparece justo cuando lo necesitas.


Opciones y personalización
The Precinct nos ofrece un abanico interesante de configuraciones para adaptar la experiencia a nuestro gusto. Podemos elegir entre tres niveles de dificultad, ajustar la velocidad de los diálogos (lenta, normal o incluso manual), lo que ayuda a leer con calma, cambiar el tamaño del texto y activar o desactivar los subtítulos. Incluye control de FOV y ajuste de la distancia de cámara, soporte para FSR 3 con ajustes de calidad (ultra, equilibrado, rendimiento o nativo), antialiasing configurable, junto con opciones clásicas como el suavizado de bordes (AA) y la sincronización vertical.
Sonido y doblaje
Las voces en inglés cumplen con solvencia, pero este tipo de aventuras pide a gritos un doblaje en español que refuerce el tono de serie policiaca nacional. La música acompaña con acierto, alternando entre melodías relajadas y otras más tensas según el contexto. El diseño sonoro, en general, cumple correctamente con cada situación.


En lugar de cinemáticas tradicionales, se utiliza un sistema con fondos fijos y personajes que se deslizan hacia adelante cuando tienen el turno de palabra, como si fueran marionetas en una obra de títeres. Esta decisión artística le da un toque distinto, aunque puede no gustar a todos, puede parecer parco, pero es funcional, mantiene el ritmo y no es costoso de realizar.
Progresión, personajes y narrativa
El juego se desarrolla en jornadas de trabajo, con objetivos claramente marcados. Completando turnos, patrullas, misiones principales y tareas secundarias ganamos experiencia (EXP), lo que nos permite ascender, desbloquear nuevos equipos, armas, vehículos y habilidades.
Inicialmente, en persecuciones a pie, el personaje tiene menos fondo físico que una tortuga asmática subiendo cuestas. Afortunadamente, podremos mejorar sus estadísticas físicas (resistencia, velocidad, combate, patrullaje, etc.), desbloqueando mejoras mediante fichas que obtenemos cumpliendo objetivos. Es muy recomendable mejorar cuanto antes el estado físico de nuestro protagonista, de lo contrario, la persecución más sencilla puede sentirse como tu primer día en una clase de body pump rodeado de veteranos: agotadora, torpe y con muchas probabilidades de quedar en ridículo.


Durante la historia iremos escalando rangos, y accediendo también a perfeccionar la parte el vehículo (barricadas, revisión automática, antidisturbios) y uso de armas (mayor capacidad, recarga rápida, disparo a dos manos), desbloqueo de escopetas y mas.
En esta trama contaremos con varios personajes implicados: investigadores, jefes, jefes de bandas, compañeros…también está nuestro informante, con un nombre tan español como su ingenio para esquivar la atención. Nos contactará en lugares discretos, poco concurridos, evitando siempre levantar sospechas. A veces nos citará a través de llamadas desde cabinas telefónicas, de esas que ya cuesta más ver que un billete de 100 euros. Por otro lado, está Eugene, el encargado de la sala de pruebas.


En algunas ocasiones pilotaremos helicópteros, como si la ley nos diera alas. Una cosa que no me acaba de gustar, es que en algunos momentos, especialmente en interiores, los tiroteos se sienten algo torpes. Si nos quedamos sin balas, habrá zonas donde reabastecernos, mientras procuramos no morir a balazos. En nuestra patrulla o vigilancia, si usamos fuerza excesiva o cometemos errores de protocolo, el juego nos penaliza y hasta podrá reiniciarnos toda la misión. Un castigo excesivo para errores mínimos.
Inteligencia artificial y problemas técnicos
La inteligencia artificial es… peculiar. La mayor parte del tiempo, los personajes secundarios con los que nos cruzamos no ofrecen interacción significativa, así que olvídate de un mundo vivo al estilo de un GTA moderno. En la mayoría de casos, se limitan a soltar una línea de diálogo predefinida, salvo que formen parte de una misión concreta o estén implicados en un cacheo. En ese sentido, no podemos esperar demasiado de ellos, lo mismo un NPC te atropella mientras estás realizando una detención. Una de las cosas que me ocurrió, un delincuente decidió que la forma más sensata de escapar era escalar una valla, ignorando olímpicamente el vasto espacio abierto que le rodea, mientras espero observando su esforzado ascenso y descenso, para arrestarlo. Nuestro propio compañero de patrulla, puede convertirse en una amenaza tan inesperada como el comportamiento del resto de este universo digital, sus golpes de porra y disparos por error también nos afectan.
El control de cámara no ayuda mucho, se siente limitado en su manejo del stick derecho, dificultando seguir a sospechosos tanto a pie como en coche, y en las propias carreras que deberemos realizar, no mostrando todo lo que quisiéramos, aunque se puede mejorar trasteando el fov para mayor amplitud.

Conclusión
The Precinct : The Precinct es una experiencia que mezcla acción policial y elementos de simulador con una estética marcada y una narrativa estructurada. Tiene ideas muy buenas y un tono que no se toma demasiado en serio, lo cual le da personalidad. Necesita pulir varios aspectos técnicos, especialmente en la IA, mejorar el control de vehículos, y ciertas decisiones de diseño que pueden entorpecer la jugabilidad. Pero entre errores y aciertos, logra algo: que queramos seguir un turno más. Aunque solo sea para ver a un criminal trepando una valla que no necesita, o reírnos de cómo, vestidos de policía, nos infiltran en carreras ilegales sin levantar sospechas, como si la chapuza fuera parte del protocolo. El juego no está realizado por un gran estudio, tiene sus errores perdonables, pero también sus ganas de querer agradar y engancharnos al asiento porra y pistola en mano, esperando resolver y limpiar la ciudad de crímenes, haciendo que las horas pasen volando, con un estilo que evoca una mezcla de película policiaca ochentera y novela gráfica – RobertBill1979
¿Donde conseguirlo?

The Precinct está disponible de forma digital desde el 13 de mayo de 2025 en PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Desarrollado por Fallen Tree Games y editado por Kwalee. ¡Con una edición limitada de The Precinct! para PlayStation 5 y Xbox Series.