Yasha: Legends of the Demon Blade – RPG de Acción Hack and Slash Roguelite

Yasha: Legends of the Demon Blade – RPG de Acción Hack and Slash Roguelite

Hay juegos que solo con ver un par de planos ya te atrapan por su estilo, su atmósfera o ese algo difícil de explicar que te dice, “este va a ser diferente”. Yasha: Legends of the Demon Blade, un RPG de acción hack and slash del estudio taiwanés 7QUARK, entra de lleno en esa categoría. Tras una larga travesía en Kickstarter, el compromiso personal del productor, un despliegue visual inspirado en la estética del Japón del periodo Edo, acción fluida a lo hack & slash, una estructura de roguelite, tres protagonistas con estilos y trasfondos radicalmente distintos, y nada mas que eso, el juego promete una experiencia intensa, bella y rejugable. Y lo mejor: se lanza hoy 15 de mayo y llega a todas las plataformas: PC (Steam), Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S.

Yasha: Legends of the Demon Blade – RPG de Acción Hack and Slash Roguelite

RPG de Acción Hack and Slash Roguelite

El mundo de Yasha nos sitúa en una versión alternativa del Japón feudal, donde humanos y demonios habían logrado un delicado equilibrio. Todo cambia cuando reaparece la legendaria Zorra de Nueve Colas, que desata el caos y la guerra entre reinos. A partir de ahí, la historia se fragmenta y se vive desde tres perspectivas muy distintas, la de nuestros protagonistas a elegir: Shigure, una ninja inmortal (voz de Yoko Hikasa); Sara, una emisaria Oni (Ayana Taketatsu); y Taketora, un samurái demoníaco (Rikiya Koyama). Cada uno cuenta no solo con un estilo de combate completamente diferente, sino también con una trama propia, decisiones distintas y armas exclusivas. Shigure, por ejemplo, vive una historia de redención y autodescubrimiento, mientras que Sara aporta un tono más ligero y cómico, sin renunciar a momentos emocionales, y Taketora… bueno, digamos que su camino es el más salvaje, literal y narrativamente hablando.

Narrativamente, el juego apuesta por un enfoque más ligero en lo técnico: nada de cinemáticas complejas, aquí se tira de imágenes fijas de gran belleza con diálogos en la parte inferior entre ilustraciones. Una solución visualmente efectiva, que recuerda a una novela gráfica y que, permite mantener un estilo artístico elegante sin disparar el presupuesto.

Antes de siquiera de tocar un botón, Yasha: Legends of the Demon Blade intenta seducirte con su tráiler inicial, una invitación formal a perderse en su universo de katanas, demonios y leyendas.

La estructura es puramente roguelite. A nivel jugable, cada partida nos lleva a limpiar zonas infestadas de enemigos, con escenarios que, aunque algo repetitivos, ofrecen suficientes variantes tácticas gracias a la variedad de enemigos y bendiciones disponibles. Los combates combinan ataques rápidos y fuertes, esquivas, parries y habilidades especiales que se van desbloqueando o modificando con bendiciones, buffs y comida mágica (sí, el ramen vuelve a salvar el mundo, una vez más).

Cada tramo culmina con un jefe, y entre zonas nos relajamos en el simpático Festival Demoníaco, donde podemos pelear por puntos, darnos un baño espiritual o tomarnos un para recuperar vida, ramen (para mejoras), o aceptar desafíos únicos. En estos últimos, se nos plantea el reto: eliminar enemigos en un tiempo límite. Si fallas, pierdes la mitad de tu vida; si lo logras, las recompensas pueden ser jugosas.

Uno de los aspectos más interesantes de la jugabilidad es el sistema de Parada y Ataque Crítico. Algunos enemigos mostrarán un círculo naranja antes de atacar o cuando se encuentren en Condiciones Especiales, este es el momento clave para usar el Tajo de Iaido o un ataque cargado, lo que permite romper la defensa del enemigo. Si lo haces con éxito, se revelarán los puntos débiles del enemigo, permitiéndote ejecutar un Ataque Crítico que inflige grandes cantidades de daño. El poder de este ataque depende de cuánto tiempo hayas cargado el golpe, lo que agrega un elemento táctico importante al combate, ya que elegir el momento adecuado puede ser la clave para ganar.

También hay margen para la estrategia: al avanzar, conseguiremos armas nuevas, mejoras temporales y objetos especiales que debemos equipar o descartar, en función de nuestro estilo de combate. Los tres impulsos seguidos (si no damos tiempo a recargar) están representados por una barra en la parte superior izquierda, lo que añade otra capa de gestión durante los combates más frenéticos. Morir no es el final, sino parte del proceso: cada caída nos da orbes de alma que sirven para mejorar atributos permanentes, desbloquear habilidades pasivas y expandir nuestro arsenal.

Como buen roguelite, Morir no es el final, sino parte del proceso, cada derrota supone un reinicio… pero no un retroceso. Cada caída nos da orbes de alma que sirven para mejorar atributos permanentes y desbloquear habilidades pasivas. Los fragmentos de armas sirven para ampliar nuestro arsenal, y adaptar el estilo de juego según nuestros progresos. El bucle es constante: mueres, mejoras, vuelves...Cuanto más juegas, más fuerte vuelves, hasta que otro jefe vuelva a mandarte al infierno.

La curva de dificultad inicialmente es sencilla, posteriormente pasa a exigente, pero justa. No es un título que te lo ponga fácil: los enemigos tienen patrones complejos, los jefes castigan cada error y la gestión de mejoras temporales es esencial. Pero nunca es frustrante, si mueres, sabes por qué, si ganas, es porque te lo has ganado. Y esa sensación de triunfo tras vencer a un jefe que te ha costado tres intentos… no tiene precio, bueno, sí lo tiene, lo has pagado en sudor, rabia y diferentes emociones…

Visualmente, Yasha es un singular, con una vista isométrica. Su estética, inspirada en el Japón del periodo Edo, combina arquitectura tradicional, mitología oscura y una paleta de colores vibrante. Los personajes están realizados con mimo, y el diseño de los yokais mezcla ternura y amenaza con gran acierto. Aunque las animaciones no son el fuerte del juego, el arte de los personajes y enemigos, compensa con sus imágenes estáticas que tienen un encanto especial. Técnicamente, cumple sin alardes, aunque en la versión de PS5 la accesibilidad se queda algo justa: solo permite cambiar el brillo, tres ajustes de sonido y reasignar botones del mando, no hay mucho más.

La banda sonora no destaca por sí sola, pero que encaja como un guante en cada fase y combate. Está diseñada para potenciar la inmersión en este universo, y redondea la experiencia audiovisual, te hará olvidar que estás en un roguelite… hasta que mueres y vuelves al principio.

Para quienes quieran probarlo, hay una demo gratuita disponible en Steam que permite explorar sus mecánicas básicas y familiarizarse con el ritmo del combate. Además, el estudio ha anunciado el estreno simultáneo de un corto animado oficial producido por Bandai Namco Pictures, que refuerza el tono narrativo y visual del juego con un estilo anime impecable.

Un detalle curioso: Yasha fue financiado parcialmente por Kickstarter en sus últimas etapas, cuando el productor, literalmente, se jugó todo su patrimonio personal para acabar el desarrollo.

Se espera una edición física de lujo, que permitirá a los coleccionistas y fans del formato físico disfrutar del juego en todo su esplendor. Esta Edición Deluxe estará disponible en Europa y América del Norte para Nintendo Switch y PlayStation 5, e incluye una caja especial con copia física del juego, postales ilustradas, la banda sonora digital con varios sencillos, un libro de arte, un póster y otros detalles que celebran el mundo y el diseño de Yasha con todo el cariño que merece.

Conclusión

Yasha: Legends of the Demon Blade: Yasha: Legends of the Demon Blade es un RPG de acción hack and slash con un marcado enfoque roguelite que destaca por su fluidísimo sistema de combate, su interesante narrativa y su bello diseño visual. A través de sus tres protagonistas, cada uno con una historia y un estilo de combate únicos, el juego ofrece una experiencia satisfactoria que invita a repetir una y otra vez sus intensas batallas. A pesar de la estructura repetitiva propia del género roguelite, logra mantener el interés gracias a la sensación constante de crecimiento, tanto en términos de habilidades como de narrativa. El título no está exento de fallos. La repetitividad de los mapas y la falta de variabilidad en los entornos pueden llegar a ser un inconveniente. A pesar de estos detalles, el atractivo principal de Yasha sigue siendo su impresionante jugabilidad, que logra capturar la esencia del hack and slash mientras se mantiene dentro del subgénero roguelike. Si lo empiezas, estarás enganchado horas…la última…la última… RobertBill1979

7
von 10
2025-05-15T09:00:00+0200

Yasha: Legends of the Demon Blade se estrena el 15 de mayo en PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S, con una demo gratuita ya disponible en Steam y un corto de anime que acompaña el lanzamiento.

1 comentario en “Yasha: Legends of the Demon Blade – RPG de Acción Hack and Slash Roguelite”

  1. El juego se ve bonito y guay, también te digo que haya tenido que meter dinero de su bolsillo para el tramo final la verdad que es un poco putada, ya que si tiene pocas ventas a la larga puede salir muy mal parado. Le daré un uso a las demo. Gracias como siempre.

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